10 frases favoritas de “La joya robada”

En las últimas semanas he recibido muchas impresiones sobre La joya robada por parte de lectores que van avanzando a través de sus capítulos o que ya terminaron la novela. Cuando platico con ellos, me gusta hacerles tres preguntas en particular: ¿quién sospechabas tú que era el asesino?, ¿cuál fue la escena que te dio más risa?, ¿cuál es tu frase favorita del libro? En esta entrada, quiero compartir a ustedes las 10 frases que más han gustado a otros. Lo que me encanta de la selección es que hay frases tanto de los momentos más cómicos como de los más tristes. Aquí van:

  1. Llorad cuanto podáis, que la tristeza abandona nuestro cuerpo por medio de las lágrimas. 
  1. Calla, ruin bellaco, hideputa bribón, inmunda rata, bestia de carga, rastrera serpiente, escoria malparida, almorrana del diablo. 
  1. Los delitos son una expresión de la condición humana, un estallido de los sentimientos. 
  1. Las ausencias también indican presencias, tanto como los silencios hablan.
  1. ¿Qué hay, mi señor, más mudable que la voluntad del ser humano?
  1. Hay que ir, por tanto, siempre a los fechos. Solo en ellos podemos creer. Todo lo demás es ilusión, una sombra, una ficción. (Punto extra para quienes saben de dónde vienen las últimas palabras. Pista: es un autor del Siglo de oro.)
  1. Sé quién soy hoy, sé qué siento, sé qué deseo; pero os ruego que no me preguntéis quién seré mañana, qué sentiré ni qué desearé ese día. No lo sé porque cambio, no lo sé porque el mundo cambia. 
  1. Aceptar las pérdidas es tan bueno al alma como abrir los brazos a nuevas venturas.
  1. Esto es tan verdad como que nadie se baña dos veces en el mismo río y que ningún caballero andante derrota al mismo gigante en dos ocasiones.
  1. Hemos de vivir nuestros años como si el mundo y sus elementos fueran para siempre, pero con la conciencia de que no lo son: así sabremos entregarnos sin mesura y sabremos también aceptar los finales.

Gracias, amigos lectores, por compartir conmigo lo que más les ha gustado de La joya robada. El detective don Quijote y yo nos regocijamos de saber que disfrutaron estas aventuras y las palabras en las que están expresadas.

En cuanto a mí, confieso que la 10 es mi favorita entre todas y también que río desbocadamente cada vez que leo la forma en que don Quijote insulta al asesino con la número 2.

¿Y usted, querido lector? ¿Usted por cuál de estas frases vota como favorita?

Deja un comentario