Leer es sinónimo de felicidad

“La lectura debe ser una de las formas de la felicidad y no se puede obligar a nadie a ser feliz”, decía Borges. Leer es abrir la puerta a nuevas experiencias, dar la mano a nuevos personajes, comprar boletos de avión a nuevos destinos. Yo no cambiaría por nada una hora de lectura, en silencio o con un poco de jazz, con café o con chocolate caliente, con una cerveza y unas buenas aceitunas. Leer es un placer que enciende todos los sentidos y dispara la imaginación. Por eso, nadie tiene que leer, pero quien lo haga será feliz.

Muchos saben que les gusta leer, pero saben también que no encuentran el tiempo suficiente en medio de la vorágine diaria. Escuela, trabajo, familia, cuentas, pendientes… da la medianoche y otra vez no leí una sola página. Será mañana. Y nos convertimos en la persona del mañana. Y los libros se entristecen, incluso se enojan porque, otra vez, sus páginas no vieron la luz y sus personajes no cobraron vida.

Y está otra cosa: que si logramos leer, no tenemos con quién compartir. A diferencia del teatro o el cine, la lectura hoy en día es una actividad solitaria. Así que la emoción se nos va acumulando dentro de las mejillas página a página, pero no tenemos con quién desembucharla. Nadie lee el mismo libro que nosotros al mismo tiempo y, si acaso lo leyó antes, seguramente ya no recuerda el diálogo que nos ha fascinado esta tarde.

Así, la falta de tiempo y la soledad se yerguen como dos molinos que combaten contra nuestro intento quijotesco de leer hasta que se nos seque el cerebro. ¿Cómo enfrentarlos? Quizá… ¿Qué tal si hubiera un mecanismo que nos obligara a hacernos el tiempo y que a la vez nos diera amigos lectores? ¿Qué tal si volviéramos a leer como antes, en comunidad?

Los círculos de lectura son espacios perfectos para esto. En los que yo dirijo desde 2021, leemos un libro al mes. Vamos comentando impresiones y sorpresas a través de nuestro grupo de WhatsApp y al final tenemos nuestra reunión virtual para dedicar dos horas enteras a comentar la lectura con detalle.

Además, es un curso en el sentido de que exploramos al autor y su contexto, con el fin de entender qué significó la obra en su momento; y también evaluamos su trascendencia en nuestros días. Todos somos lectores, estamos ahí para disfrutar más los libros y para compartir nuestro amor por la ficción.

Este año tendremos dos menús para elegir, uno con lecturas imperdibles del siglo XX y otro con joyas latinoamericanas. Arrancamos el 8 de febrero. Si lo que quieres es leer este 2023, ¿qué estás esperando?

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