“El sentido último de la literatura es crear comunidad”, escuché decir a Luis García Montero, poeta y director del Instituto Cervantes. Hace unos días, fui uno de los autores invitados en Verdial, Fiesta de la Cultura y las Letras Iberoamericanas. Gracias a la iniciativa de los escritores Jorge Volpi y Fernando Iwazaki, en Málaga, España, se dieron cita artistas como Juan Villoro, Brenda Navarro, Héctor Abad Faciolince, Piedad Bonnett, Pedro Ángel Palou, Socorro Venegas, Daniela Tarazona, José Pulido y Alejandro González Iñárritu. Mi querida Lucy Zamora y yo contribuimos con un taller para escritores de literatura infantil y juvenil, lo que nos dio oportunidad de compartir hotel, comedor y eventos con muchos de esos artistas, disfrutando y aprendiendo con ellos. En esta entrada de mi blog, quiero compartir algunas reflexiones a raíz de esos momentos de convivencia tan cercana.

Al lado de García Montero (España), en una charla sobre la pérdida y el duelo, Piedad Bonnett (Colombia) afirmó que la literatura puede tener dos propósitos: incomodar y armar conversación. Las dos tienen un valor tremendo, pues hay muchos temas de los que no se habla y el arte tiene la capacidad de traerlos a la mesa para abrir el diálogo. Y por eso, terminaba García Montero, si bien hay una literatura que solo busca el entretenimiento del lector, también hay otra que lo pone en contacto con su realidad.
Por otro lado, autores como Héctor Abad Faciolince (Colombia) y Lina Meruane (Chile) hablaron sobre la enfermedad, pues algunos de sus libros proceden de experiencias de ese tipo. Refiriendo trasplantes, cirugías a corazón abierto e incluso la pérdida de la vista, discutieron sobre la antigua división del cuerpo, la psique y el alma. ¿Son tres distintos o uno solo? Héctor dijo que suele ocurrir que, cuando estamos bien, olvidamos que hay un cuerpo; pero en cuanto algo falla o duele, lo recordamos con pesar. La enfermedad suele ir relacionada con la muerte, otro tema clave en la literatura.
En muchos de los encuentros, los escritores coincidieron en que escribir es una especie de búsqueda hacia el interior, un intento de dar respuesta a interrogantes propias. Jesús García Calero (España), editor del ABC Cultural, lo resumió con estas palabras: “La buena literatura es conocer lo que no conocemos”. Lo es tanto para el escritor como para el lector. Después de un buen libro sabemos algo que antes ignorábamos: de nosotros mismos o de otros. Leer ensancha nuestro mundo conocido.
Fue sorprendente descubrir otros puntos en los que diversos artistas convergían. En un mismo día, por ejemplo, en dos salas muy alejadas una de la otra, Julia Santibáñez (México) y Luis García Montero citaron el “Romance sonámbulo” de Federico García Lorca, demostrando que hay textos que forman parte fundamental de la herencia literaria hispanoamericana. “Verde que te quiero verde. / Verde viento. Verdes ramas…”

Una entrada de blog no alcanza para compartir con ustedes que me leen la experiencia completa de Verdial. Por eso, Lucy y yo hemos dedicado a ello un capítulo de nuestro podcast “Y los sueños sueños son”. A partir del 22 de mayo, podrán escuchar en Spotify y ver en YouTube una charla con mucho más de este festival. Y si nos siguen en TikTok y los dos canales de Instagram, además encontrarán las entrevistas que hicimos a aquellos colosos de las artes. Agradecido de esta tremenda experiencia en Málaga, me alegro de compartirla con ustedes en tantos formatos distintos. No se lo pierdan.